lunes, 21 de diciembre de 2009

FELICIDADES


QUIENES HACEMOS ESTE BLOG



OS DESEAMOS


¡¡ FELIZ NAVIDAD !!


Dama Misteriosa


Paola

y

Javi

lunes, 14 de diciembre de 2009

EL DISFRAZ

Habíamos organizado pasar el fin de semana juntos, nada fuera de lo corriente, cosa que a ti no te gusta mucho, pero te encontrabas malo con resfriado, y no tenias el cuerpo para mucho trote en cuestión de viajes.

Organizándolo todo se me ocurrió darte una sorpresa con una de tus fantasías, que algún momento me habías contado, así que antes de ir a tu casa desde el aeropuerto, pase por una tienda de disfraces y lo compre.

Llegaría a casa antes que tú y así tendría tiempo suficiente para prepararlo todo.

Preparé algo ligerito de cena, una botella de nuestro vino preferido, velas por toda la casa, y aunque me costó mucho, conseguí encender la chimenea del salón.

Me duché y me dispuse a esperarte impaciente, tu enfermera particular te daría una sorpresa.


Llegaste a casa sobre las 9.30, escuché la puerta del garaje, me planté delante de la chimenea del salón, sobre la alfombra peluda que habíamos comprado en uno de nuestros viajes, la música sonaba de fondo y el ambiente era más que ideal.


Quiero decirte que al principio me sentí un tanto rara, al ver tu cara, y ver cómo te ponías las manos en los ojos y te reías.

Tengo que decir que el uniforme de enfermera era bastante sexi, lo suficientemente corto, para que se pudieran ver las medias blancas en conjunto con el ligero y el sujetador, apenas tenía tres botones por lo cual dejaba ver un generoso escote.


--¿Qué? Fue lo único que atiné a decir…

-- Nena, eres tremenda, y seguías riéndote.

-- Vale, está bien, no te gusta, un minuto y me lo quito.

-- De eso nada… mmm, menuda sorpresa cielo… aquí está tu enfermo para que lo atiendas, que estoy muy malito.

--- Si las enfermeras de verdad llevaran ese tipo de uniformes, los pacientes se negarían a abandonar los hospitales, me dijiste mientras te acercabas a mí.

---No estás aquí para hacer nada cariño, tú solo debes obedecer las órdenes de tu enfermera particular.

Con carita de mimoso, asentiste sin más rodeos.



Te fui desnudando lentamente recreándome, tú no parabas de tocarme e intentar levantarme el uniforme.

--- Las manos quietas, o te las tendré que atar.

Cuando te tenía completamente desnudo, te tumbé en la alfombra, boca abajo, abriendo tus piernas para meterme en medio de ellas, y poder así acariciarte con mi lengua desde tu cuello, morderte suavemente y sentir como se eriza tu piel, como de tu garganta sale un gemido, recorro tu espalda por completo con mi lengua, tus costados, tu cintura, ponerte como digo yo, por entero un pijama de saliva.
Deteniéndome en tus nalgas que muerdo y acaricio con pasión, tú no paras de moverte, de gemir, no te estás quieto, y te doy un azote, haciendo que des un respingo de placer, y sigo bajando con mi lengua y me entretengo en tu agujerito, tus gemidos me dicen que te gusta.

Recorro tus piernas, por el interior de tus muslos, llegando a tus talones, y te pido que te des la vuelta.

Deliciosa vista ver tu sexo en plena erección, y llego hasta él, para solo rozarlo con mi lengua, haciéndote gemir, subir hasta tu boca y fundirnos en un largo y apasionado beso, nuestras lenguas juegan, se entrelazan, te muerdo los labios suave pero intensamente, tus manos recorren mi cuerpo, quieres desnudarme, pero no me quitaré nada, solo te dejaré desabrochar los botones del uniforme, sigo entretenida en tu pecho mordisqueando tus pezones, seguir acariciándote con mi lengua tu abdomen, tu ombligo, tus manos juegan en mis pechos, por encima del sujetador, pellizcando mis pezones, pero yo sigo bajando, y me detengo en tus ingles.

Las acaricio juego con mis labios en ellas, bajando hasta tus testículos, los acaricio primero suavemente, los chupo y mordisqueo, mis manos se entretienen en tus piernas acariciándote lentamente con las yemas de mis dedos, mientras mi boca juega con tu sexo, suave y lentamente lo voy introduciendo en mi boca, sin manos, tú no paras de gemir, de pedirme que te deje jugar a ti también, pero no quiero, ahora no, solo quiero verte disfrutar.

Sigo jugando con mi lengua en tu sexo, lo chupo lo masajeo con mis manos, lo devoro por completo, tú estás muy excitado, no paras de moverte y de gemir y sé que no tardarás mucho en explotar, me retiro la bata hacia atrás y te pido que desabroches el sujetador.

--- Por fin cielo ya era que me dejaras jugara a mi también.

--- No cielo solo tienes que desabrocharlo, nada más…


Sigo jugando con tu sexo dentro de mi boca, lo meto por entero, lo chupo más deprisa, aumentando el ritmo, subiendo y bajando, tú estás a punto de explotar, agarro tu sexo y lo meto entre mis pechos y empiezo a masajearlos, subiendo y bajando, aprovechando las subidas para chuparlo con mis labios, aumento el ritmo, y tú, tus gemidos, tus movimientos de caderas, explotando en un maravilloso orgasmo, saliendo de tu garganta un tremendo y delicioso gemido, llenando mis pechos con tu leche.




Lentamente te vas relajando, mientras yo sigo acariciando tu sexo con mi boca, sentir tu cuerpo vibrar es maravilloso.

Nos besamos intensamente, me aprietas contra tu cuerpo, para no dejarme escapar.

--- Ni se te ocurra quitarte nada, ahora empieza mi juego para ti, me decías mientras sonreías y me guiñabas un ojo.


by Dama

jueves, 3 de diciembre de 2009

DISFRUTÁNDONOS

Los ventanales dejaban afuera gotas de lluvia,
los dos, sin recuerdos, desnudos en el suelo.
Éramos creadores del universo,
tú despertando vida sorbiéndome con tu boca,
yo dándote forma una y otra vez con mi lengua.
Chispas cargadas de deseos cruzaban
el espacio entre tu piel y la mía,
los gemidos con pasión se elevaban
al ritmo de caderas que nos sacudían.
Mi sudor y el tuyo recorrían
un canal formado en tu vientre,
querían mezclarse con tu savia
y formar un nuevo compuesto, único y silente.
Vacilante mordí los labios de tu rosita,
y entonces sentí entre mi lengua y mis dientes,
vivo, palpitando por primera vez...
los primeros latidos de nuestro mutuo placer.
Fue delicioso libar tan rico licor.
Javi.