--- Las manos quietas, o te las tendré que atar.
Cuando te tenía completamente desnudo, te tumbé en la alfombra, boca abajo, abriendo tus piernas para meterme en medio de ellas, y poder así acariciarte con mi lengua desde tu cuello, morderte suavemente y sentir como se eriza tu piel, como de tu garganta sale un gemido, recorro tu espalda por completo con mi lengua, tus costados, tu cintura, ponerte como digo yo, por entero un pijama de saliva.
Deteniéndome en tus nalgas que muerdo y acaricio con pasión, tú no paras de moverte, de gemir, no te estás quieto, y te doy un azote, haciendo que des un respingo de placer, y sigo bajando con mi lengua y me entretengo en tu agujerito, tus gemidos me dicen que te gusta.
Recorro tus piernas, por el interior de tus muslos, llegando a tus talones, y te pido que te des la vuelta.
Deliciosa vista ver tu sexo en plena erección, y llego hasta él, para solo rozarlo con mi lengua, haciéndote gemir, subir hasta tu boca y fundirnos en un largo y apasionado beso, nuestras lenguas juegan, se entrelazan, te muerdo los labios suave pero intensamente, tus manos recorren mi cuerpo, quieres desnudarme, pero no me quitaré nada, solo te dejaré desabrochar los botones del uniforme, sigo entretenida en tu pecho mordisqueando tus pezones, seguir acariciándote con mi lengua tu abdomen, tu ombligo, tus manos juegan en mis pechos, por encima del sujetador, pellizcando mis pezones, pero yo sigo bajando, y me detengo en tus ingles.
Las acaricio juego con mis labios en ellas, bajando hasta tus testículos, los acaricio primero suavemente, los chupo y mordisqueo, mis manos se entretienen en tus piernas acariciándote lentamente con las yemas de mis dedos, mientras mi boca juega con tu sexo, suave y lentamente lo voy introduciendo en mi boca, sin manos, tú no paras de gemir, de pedirme que te deje jugar a ti también, pero no quiero, ahora no, solo quiero verte disfrutar.
Sigo jugando con mi lengua en tu sexo, lo chupo lo masajeo con mis manos, lo devoro por completo, tú estás muy excitado, no paras de moverte y de gemir y sé que no tardarás mucho en explotar, me retiro la bata hacia atrás y te pido que desabroches el sujetador.
--- Por fin cielo ya era que me dejaras jugara a mi también.
--- No cielo solo tienes que desabrocharlo, nada más…
Sigo jugando con tu sexo dentro de mi boca, lo meto por entero, lo chupo más deprisa, aumentando el ritmo, subiendo y bajando, tú estás a punto de explotar, agarro tu sexo y lo meto entre mis pechos y empiezo a masajearlos, subiendo y bajando, aprovechando las subidas para chuparlo con mis labios, aumento el ritmo, y tú, tus gemidos, tus movimientos de caderas, explotando en un maravilloso orgasmo, saliendo de tu garganta un tremendo y delicioso gemido, llenando mis pechos con tu leche.